Infinite.

¿Sabes qué? Hoy no podía pensar en otra cosa en clase. En física y química estábamos hablando de medidas del sistema internacional y me dio por hacer de ellas estúpidas comparaciones con nosotros, como la longitud, los metros los que hay de tu casa a la mía. El tiempo, los segundos que llevo queriéndote. La masa, los kilogramos que pesa mi amor. La intensidad de corriente eléctrica, los Amperios que pasan por mi cuerpo cuando te veo. La temperatura, los grados kelvin a los que me sometes cuando te acercas y pasas por mi lado. Luego en matemáticas estuvimos hablando sobre el infinito, infinito es lo que te quiero, lo que siento por ti y lo que te hecho de menos. También son todas las lágrimas que he llorado por ti, sean de felicidad, impotencia, rabia o melancolía. Todos y cada uno de los litros de alcohol que he ingerido para ver si te podía sacar de mi cabeza. Todos los días que he soñado contigo. Todas las ganas que te tuve, te tengo y te tendré. Todo lo que tendré que esperarte. Lo que me costará olvidar lo que te quiero. Y sobre todo todo lo que me encantas, cada parte de tu cuerpo y en general. Luego en educación física me acorde de lo que me gustas cuando vas en bicicleta, como aquel día de verano. En lengua estuvimos hablando del romanticismo por lo tanto me volví a acordar de tu nombre. Luego tuve inglés y lo único que estuve haciendo es aprender como decirte lo que te quiero en otro idioma. Y por último a última hora tuve una charla en tutoría, no podía estar atenta por mucho que quisiera porque en cuanto saliera por la puerta y llegara a mi portal podrías pasar tú por mi lado y yo como siempre esbozar esa tonta sonrisa que se me pone cuando te veo.