Reasons to believe;

Allí estaba él, quieto, mirándome fijamente como una fotografía impresa clavada con chinchetas en un corcho de mi habitacion o pegada encima de mi cama para nunca dormirme sin antes verte esa hermosa cara, él, sin ni si quiera conocerme, con esos bonitos ojos azules, ese precioso pelo tan sensual que me vuelve tan loca y esa sonrisa que te evoca al mas dulce de los placeres. Se que suena estúpido, enamorarse así, de una persona a la que no conoces y a la que probablemente nunca conocerás, pero cual Bécquer del siglo XXI me aferro a cualquier ápice de esperanza, me gusta lo inalcanzable, lo incorpóreo, lo que es prácticamente improbable que vaya a conocer, a tocar, a degustar, a contar. Pero como bien decia aquella maravillosa frase "Mientras que haya una posibilidad, entre mil millones, vale la pena intentarlo" por lo que yo luchare por él hasta el fin de los tiempos, hasta que se caiga la torre de Pisa, hasta que el Big Ben que tanto conoce no de bien la hora, hasta que París deje de ser la ciudad del amor y la torre Eiffel deje de ser la cosa mas bonita bajo la luz de la Luna después de él, hasta que el Coliseo se derrumbe y no sea más que un monton de piedras o hasta que la estatua de la Libertad pase a denominarse estatua de la Esclavitud, hasta que Japón se hunda como se hundio la Atlántida, hasta que se acabe el hambre en el mundo y reine la paz, o hasta que Alemania se vaya a pique y quede en bancarrota, hasta que se deshielen por completo los polos y hasta que se acabe la última gota de petróleo, hasta que se seque por completo el mar y hasta que el Taj Mahal deje de ser una de las más bonitas pruebas de amor, hasta que todo esto no ocurra no dejare de luchar por esar cara a cara, frente a frente y boca a boca contigo.